Las nuevas tendencias de consumo marcan el camino a las empresas

en El Sector/Kolokio por

Internet y las nuevas tecnologías han supuesto un cambio de paradigma en todos los ámbitos de la sociedad. Si hace años las marcas ofrecían productos y los consumidores elegían entre la oferta, ahora los clientes han encontrado en la web y las redes sociales el altavoz perfecto para que sus gustos y sus opiniones lleguen muy lejos. Las marcas y los productos ya no son el centro y, si quieren sobrevivir en este entorno, han de poner el foco en el consumidor.

Los cambios demográficos y los nuevos hábitos de vida han hecho que cambie la forma de consumir. La consultora Euromonitor Internacional, especializada en estudios de mercado, ha elaborado el informe Las 10 principales tendencias globales de consumo para 2018. Un decálogo que sirve de gran ayuda a las empresas para tomar decisiones estratégicas. En este artículo repasamos esas 10 tendencias:

  1. Una vida limpia: tendencia creciente a llevar un estilo de vida limpio, no solo en lo que se refiere a la alimentación, sino en todos los aspectos. Los consumidores tienen fuertes creencias e ideales y son más escépticos, lo que influye en sus decisiones de compra. Dicen no al alcohol, al azúcar, a hábitos de vida poco saludables e incluso a gastos desmedidos.
  2. Los prestatarios: ha nacido una nueva generación de consumidores enfocados a la comunidad, a prestar, arrendar y a utilizar modelos de suscripción. Rechazan poseer bienes en favor de vivir experiencias. Así, crece el modelo de la economía colaborativa y, con él, empresas como Uber o Airbnb. 
  3. La cultura del reclamo: ya sea por medio de protestas en redes sociales, compartiendo mensajes virales o firmando una petición electrónica, los consumidores alzan su voz para combatir las injusticias y llamar a las marcas a tomar partido. Las opiniones de los ciudadanos llegan cada vez más lejos y si hace años los consumidores se sentían impotentes frente a las grandes marcas, hoy tienen un gran poder.
  4. Está en mi ADN: crece la curiosidad de las personas por conocer su composición genética. Esto, sumado al interés por la salud y la belleza personalizadas, impulsan la demanda de productos que tienen en cuenta el ADN de los consumidores. Aunque este mercado está en una fase muy incipiente, está en expansión y se espera que crezca en los próximos años.
  5. Emprendedores adaptativos: los consumidores buscan flexibilidad en sus estilos de vida. Los millennials tiene una naturaleza emprendedora y huyen de la rutina tradicional de trabajar de 9 a 5 en favor de una que les permita más libertad. Estos emprendedores no se sienten atraídos por las mismas marcas o técnicas de marketing que dominaron en el pasado, sino que buscan productos que se adapten a sus estilos de vida y trabajo.
  6. Verlo en mi habitación: la experiencia digital permite a los consumidores visualizar productos antes de comprarlos. La realidad aumentada tiene un gran potencial en el espacio del consumo masivo, las marcas están empezando a desarrollar aplicaciones basadas en ella y los consumidores están empezando a utilizarla para probar productos o acceder a tutoriales antes de comprar.
  7. Compradores detectives: la agitada escena política de 2017 ha hecho que se profundice la crisis de confianza de los consumidores. Los compradores detectives son consumidores que investigan, son escépticos en cuanto a los productos que hay en el mercado y las motivaciones de las empresas que los crean y están cansados de mensajes vacíos. Por ello, si las empresas no proporcionan pruebas de sus prácticas, los compradores acudirán a otras fuentes para obtener esa información. En este entorno, las marcas se sienten más vulnerables y se dan cuenta de que el proceso de compra empieza mucho antes de la transacción. 
  8. Diseñadores digitales: el cambio del foco de interés desde la posesión a la experiencia está cambiando los patrones de compra e impulsa a los compradores a conectar con el proceso de creación de los productos. El deseo de personalización se combina con la búsqueda de autenticidad para crear una verdadera personalización de última generación.
  9. Cohabitación: entre los millennials crece la tendencia a la cohabitación. Esta tendencia no es solo una respuesta al aumento del precio de la vivienda y a la menor capacidad adquisitiva de los jóvenes, sino un estilo de vida que surge de la economía colaborativa.
  10. Los sobrevivientes: pasados diez años de la última crisis económica, la brecha entre ricos y pobres es cada vez mayor. En la parte inferior de la pirámide hay mucha gente atrapada en sueldos bajos y altos costes de vida que luchan contra la austeridad. Muchos se apoyan en los bancos de alimentos, las tiendas de artículos de segunda mano y los outlets para llegar a fin de mes.

Algunas de estas tendencias son más recientes y otras llevan años consolidándose. Lo que queda claro es que el estilo de vida ha cambiado, el modelo de familia tradicional ha dado paso a nuevos modelos y las necesidades y preferencias de los consumidores son mucho más amplias. Ignorar los cambios no es la respuesta. Escuchar a los posibles clientes y ponerlos en el centro del proceso tanto de producción como de promoción es la única posibilidad en la sociedad de la información, donde Internet y las redes sociales juegan a favor de los consumidores.