En Wikipedia, la enciclopedia de nuestro tiempo, definen la concentración como ese estado de la persona en la que fija un pensamiento en algo, sin distraerse. Se trata en suma de un proceso psíquico que consiste en centrar voluntariamente toda la atención de la mente en un objetivo, objeto o actividad que se está realizando. Hablamos pues de oro líquido en lo relacionado en el desempeño profesional. En este artículo, compilamos 10 trucos para mejorar e incrementar la capacidad de concentración a partir de un artículo de El Confidencial.
1) La concentración es como un músculo: 25 minutos de actividad y cinco de descanso; la concentración se desarrolla con una capacidad de esfuerzo determinada en función del tiempo. Podemos aprender a entrenar nuestra capacidad de atención, para así mejorar nuestros niveles de concentración, y de esta forma aumentar nuestra productividad. Diversos estudios demuestran que es complicado que la atención sostenida permanezca más de 25 minutos seguidos, por eso es bueno introducir descansos de 5 minutos cada 25 minutos de trabajo. Se trata de entrenar la atención, la concentración, de ser más productivos, y el tener el tiempo acotado nos ayudará a mejorar la capacidad de atención.
2) La estructura de trabajo para ajustar nuestro potencial: primero, tareas medias; después, lo más complicado y, finalmente, lo más sencillo. Cuando estructuramos nuestra jornada de trabajo, lo ideal (respetando los periodos de 25 minutos de trabajo, descanso de 5 minutos), sería comenzar por una pequeña actividad de dificultad media, puesto que cuando empezamos, todavía necesitamos un periodo de calentamiento para llegar al máximo rendimiento intelectual. A continuación introducir el trabajo más complicado, durante aproximadamente una hora, para finalizar con tareas más sencillas y en las que interfiera menos el cansancio hasta completar un ciclo de dos horas de trabajo. Al finalizar ese periodo, conviene hacer una pausa más larga, para poder volver a empezar otro ciclo como el descrito anteriormente.
3) La importancia del descanso nocturno. Dormir ayuda a consolidar los conocimientos adquiridos. Hay estudios que muestran que después de haber realizado una tarea, el aprendizaje de la misma mejora tras haber dormido. Además una de las funciones del sueño es disminuir el nivel de ansiedad.
4) La práctica regular de un deporte ayuda a liberar la tensión muscular, lo que conlleva liberar tensión mental: aumentan las endorfinas y con ellas se reduce la sensación subjetiva de ansiedad y de estrés, además, el deporte ayuda a mantener la constancia y a fijarse objetivos basados en el esfuerzo regular.
5) Haz una planificación de las tareas que debes realizar el día antes, se realista a la hora de fijar los objetivos, prográmalos con tiempo suficiente, y fragmenta las tareas más complicadas en pequeñas metas más fáciles de lograr y a primera hora del día, con ello tendrás más fuerza para realizarlas y su finalización será un refuerzo para emprender nuevas tareas con ganas, prémiate cada vez que lo consigas.
6) Deja un tiempo para los imprevistos que sea suficiente para reaccionar y evitar así el estrés y que tu planificación no se venga abajo al menor contratiempo.
7) Mantener la mesa lo más despejada y limpia posible, sin objetos distractores al alcance de la vista.
8) Deja el móvil silenciado, y desconecta todas las aplicaciones de redes sociales para evitar las distracciones.
9) Nunca comiences el día leyendo el correo electrónico, así evitaremos salirnos de la planificación de nuestras tareas principales. Fija dos momentos a lo largo de la mañana y dos por la tarde en los que revisar y contestar el correo electrónico. No dejes que los correos por leer invadan el espacio de 25 minutos reservado para trabajar.
10) Mantente hidratado y come regularmente. La hidratación se consigue bebiendo preferiblemente agua. También es importante evitar la sensación de hambre, pero sin realizar comidas copiosas que aumenten la somnolencia.
Fuente de contenido: El confidencial
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