Cómo evitar los riesgos para la salud de pasar ocho horas delante del ordenador

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Varios estudios alertan de que el sedentarismo se cobra cinco millones de vida cada año. Al tiempo que señalan el mínimo avance que se ha realizado en las sociedades avanzadas para combatirlo. En Kolokio somos muy conscientes del papel que el sedentarismo juega entre los profesionales del sector del mundo asociativo. En este artículo analizamos las claves que conforman una política activa para combatirlo y mejorar y reforzar nuestro estado de salud.

Científicos y médicos de todo el mundo conocen de primera mano un método capaz de salvarle la vida a cinco millones de personas al año. Se trata del ejercicio moderado. Un medio que permite evitar buena parte de las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer de mama y otros tumores, y alargar la vida de cualquier persona. Lo mejor de este medio es que se trata de un remedio gratuito, disponible desde tiempos inmemoriales y al alcance de la mayoría de las personas.

Resulta muy estimulante reseñar que cada año olímpico la revista médica The Lancet publica una colección de artículos sobre los beneficios del ejercicio para evitar los grandes males que azotan a la salud mundial. La principal conclusión derivada de los cuatro estudios publicados es que la situación mundial no ha progresado casi nada.

La realidad es que un cuarto de todos los adultos del mundo no hace ejercicio suficiente. Y, lo que resulta más preocupante cara al futuro, un 80% de los niños y los jóvenes tampoco llega al mínimo del deporte semanal recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Esta actividad se cifra en 150 minutos semanales de ejercicio físico moderado.

¿Cómo se puede cumplir este plan? Por ejemplo, con una caminata de media hora a buen ritmo durante cinco días a la semana. Esta recomendación se eleva a una hora diaria de ejercicio para los adolescentes. Tomando esta referencia, 1.500 millones de personas (un tercio de los adultos y cuatro de cada cinco adolescentes, y en ambos casos más mujeres que hombres) no cumplen los mínimos y se exponen a un incremento del riesgo de entre el 20 y el 30 por ciento de sufrir enfermedades del corazón, diabetes y algunos tipos de cáncer.

El caso es que en 2012 un estudio similar calculó que, cada año, el sedentarismo mata a más personas que el tabaco, que se cobra unos cinco millones de vidas. En concreto, uno de los estudios es una revisión de 16 trabajos anteriores que engloba a más de un millón de personas. En concreto, los investigadores querían determinar cuanto ejercicio es necesario para evitar el riesgo de evitar muerte prematura asociado al sedentarismo. El tipo de actividad era andar rápido o pasear en bici, ambos realizados durante una hora al día.

Los resultados son muy alentadores para aquellas personas que desarrollan estos hábitos de ejercicio diario o que quieran incorporarlo. Tanto es así que las personas activas están mucho más sanas aunque tengan que pasar ocho horas sentadas. En ese sentido, la gente con más riesgo es la que no hace ningún tipo de actividad.

En esta línea, el trabajo muestra también que una hora de ejercicio al día basta para contrarrestar los efectos nocivos de esas ocho horas parados. Ese estudio señala en consecuencia que solo una de las cuatro personas analizadas hace esa hora de ejercicio o más al día, según resalta el estudio.

Para mucha gente que tiene trabajos de oficina y se desplaza en un vehículo al trabajo no hay forma de evitar pasar mucho tiempo sentado”, reconoce Ulf Ekelund, de la Universidad de Cambridge y la Escuela Noruega de Ciencias del Deporte. “No podríamos destacar más la importancia de hacer ejercicio, ya sea dar un paseo a la hora de la comida, correr un poco por la mañana o ir en bici al trabajo. Una hora al día es lo ideal, pero si esto es imposible, al menos hacer un poco de deporte al día también reduce el riesgo de muerte prematura”, resalta.

También resulta especialmente estimulante las conclusiones que desvelan otros estudios, según los cuales cada minuto de actividad física puede aportar hasta siete más de vida. Con estas coordenadas, no extraña que haya habido un aumento en los países que han puesto en marcha campañas de promoción del ejercicio. Y es que el ejercicio no solo frena las enfermedades cardiovasculares, la diabetes o el cáncer, sino que también “podría evitar unos 300.000 casos de demencia al año”, según resalta Jim Sallis, de la Universidad de California en San Diego. A pesar de ello, lamenta, “la pandemia global de inactividad física sigue ahí y la respuesta global ha sido demasiado lenta”.

Los estudios piden una mayor implicación y compromiso de las autoridades sanitarias. Otro trabajo enumera intervenciones exitosas y con un coste bajo, como las realizadas en Curitiba (Brasil), Bogotá (Colombia) y Cambridge (Reino Unido), donde se han aumentado la distancia entre paradas de autobuses…un cambio con el que se ha logrado que la gente ande más.

Además de los incuestionables beneficios en salud, el ejercicio también puede ahorrar ingentes cantidades de dinero a las arcas públicas. En este sentido, otro estudio ha calculado por primera vez el coste sanitario del sedentarismo: unos 60.000 millones de euros al año en precios de 2013. En España, los costes totales son de algo más de 2.000 millones de euros.

Fuente de contenido: elpais.com
Fuente de foto: salud180.com